Cuando éramos pequeños, siempre nos hablaban del paraíso, como un lugar hermoso y tranquilo donde vivieron el primer hombre y la primera mujer después de la creación; nos lo describían como un espacio en donde viven las almas de los justos después de la muerte y donde gozan de felicidad completa y, según religiones, de la presencia de Dios o los dioses. Los que estaban en él disfrutaban de la contemplación divina. La imaginación jugaba a favor nuestro, y le poníamos colores, aromas, melodías, nos elevábamos hasta los más altos niveles de una paz completa mientras aguardábamos el turno por el fin de nuestra existencia.
Pasado el tiempo, los conocimientos inherentes a nuestra educación, nos fueron alejando de la hermosa teoría de este singular espacio que se convertiría en utopía. Hasta que, por cosas del destino, nos encontramos con la mágica realidad del Naples Botanical Garden, 170 acres representando la cultura y la flora del trópico.
En 1993, un grupo local visionario, entusiastas por las plantas y su hábitat, soñaron con el paraíso. Un concepto idílico que vino a materializarse en el 2000, con la adquisición de las tierras, gracias a la cuantiosa donación del ilustre señor Harvey Kapnick Jr. A partir de entonces se iniciaron los trabajos. En 2010 abre sus puertas con una primera etapa terminada hasta que, en el 2016, se dispone completo al público de la zona.
Siete hábitats naturales y ecosistemas distintos, ofrecen más de 600 especies convirtiéndose en una de las colecciones más completas del mundo. También son el jardín más nuevo en la historia, en recibir el prestigioso premio a la “Excelencia en Jardines” de la Asociación Estadounidense de Jardines Públicos en 2017. Aspiran convertirse en líder mundial en educación ambiental para todas las edades. Lo más importante, desean inspirar a otros para transformarlos en administradores del medio ambiente.
Arte y música, nos acompañan en su recorrido, senderos con el silencio reparador de la naturaleza, mientras el vuelo de aves y mariposas, nos señalan el camino hacia el más hermoso atardecer. En la actualidad, 260.000 personas lo visitan al año. Como nosotros, tal vez, en busca de ese paraíso perdido lleno de colores, aromas y paz, entre la perfección de sus jardines.
El paraíso si existe, y está ubicado en Naples, Florida, en el 4820 Bayshore Drive, allí encontraremos la paz y armonía que tanto anhelamos.
Oscar Arenas
Editor
