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Habilidades Relacionales, Herencia Hispana para «abrazar» la era digital

Según el último Foro Económico Mundial en Suiza, las competencias de liderazgo claves para atravesar con éxito los procesos de transformación tecnológica, ambiental, económica y social que estamos experimentando, son en su mayoría Habilidades Relacionales. Es decir, se necesitan líderes éticos, capaces, inspiradores y empáticos, que siembren esperanza, alegría, consciencia, seguridad y confianza en todos los ámbitos de la sociedad.

En este contexto, y pensando en nuestra herencia hispana, viene a mi mente un concepto acuñado hace años en el imaginario humano de todos los tiempos: “El Latin Lover”. Ese amante latino, inteligente, alegre, apasionado, enamorado y loco, que finalmente va a encontrar hoy su lugar en la historia, por dejar un legado relacional en la era digital. Y es que, ¡así, somos los hispanos!, cálidos, amantes de la vida que celebramos con alegría, fluyendo naturalmente, con amor, humor y empatía al relacionarnos con otras personas. Abrazamos sin misterio la diversidad de orígenes, edades, razas, creencias, valores, formaciones, orientaciones, experiencias, música, bailes, trajes, celebraciones, colores, olores, sabores, lenguajes, recursos y sueños.

¡Si, el amor es un estado dinámico de creatividad! Los Hispanos, estamos hechos de “amor de verdad”, y esta, es nuestra mayor herencia, pues cuando queremos y nos comprometemos, somos apasionadamente dinámicos y creativos, capaces de fundar vida y progreso en todo lo que tocamos. Dicen los que saben, que somos seres espirituales que escogimos vivir una experiencia humana, una posibilidad evolutiva para aprender a crear y cultivar, conscientemente, relaciones amigables, productivas y de largo plazo, con nosotros mismos, con otras personas, con el tiempo (recurso no renovable) y con el planeta. Teniendo claro nuestro temperamento apasionado, ¿quiénes somos y para qué nacimos?, podemos concluir entonces que, si cultivamos nuestra herencia relacional y nos comunicamos con amor, podremos alinear nuestra pasión hispana con nuestra misión humana para contribuir a garantizar la continuidad como especie y como planeta.

Esta reflexión nos invita a revisar conscientemente, otro paradigma heredado, con relación al posicionamiento de los hispanos percibidos como muy apasionados y poco precisos. Mucha pasión y poca precisión, nos define como intensos, dispersos, indisciplinados, flojos para planear antes de actuar, impulsivos, reactivos e impredecibles. Así las cosas, conquistar el equilibrio entre la pasión y la precisión, es nuestro reto real en la era digital.

Es importante pensar, cómo queremos ser recordados los hispanos, y actuar en consecuencia, pues al morir, no seremos rememorados por lo que hicimos profesionalmente, las cosas que tuvimos, los estudios, el dinero, la ropa, la fama, ni los cargos que desempeñamos, seremos recordados por lo que las personas sintieron en nuestra presencia: amor, miedo o rabia. Es decir, por la gratitud que sembramos, o no, en la mente y el corazón de las otras personas, con base en nuestros comportamientos, ideas o actitudes al comunicarnos y relacionarnos con ellas. Recordando que nuestro indicador de éxito como seres espirituales en una experiencia humana, se da en términos relacionales y no financieros.

¡Soy Silvia, y les dejo un abrazo con sentido!

Dra. Silvia Florencia Pachón Garrido
Psicóloga, Mentora, Consultora y Conferencista Inspiracional
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, Colombia