El conocimiento es un factor crucial para el desarrollo de un país. Mientras más conocimiento adquiera una persona, más poder tendrá: desarrollará las habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y creatividad. Las pruebas PISA, realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), evalúan las habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años de edad en más de 80 países, en diferentes áreas, como matemáticas, comprensión de lectura y ciencias. Estos resultados proporcionan una visión importante sobre el nivel educativo y su capacidad para competir en un mundo cada vez más globalizado.
En los últimos resultados del 2022 de las pruebas PISA, se observó una brecha significativa entre los países de Hispanoamérica y el resto de los miembros, en especial, frente a los asiáticos. Mientras que algunos países como Singapur, Macao, Taiwán, Japón y Corea del Sur obtuvieron excelentes resultados, nuestros países se encontraron rezagados en comparación.
Uno de los aspectos más preocupantes fue el rendimiento en matemáticas. Las habilidades matemáticas son fundamentales para el desarrollo de la capacidad de razonamiento lógico y la resolución de problemas. Los resultados revelaron que los países de Hispanoamérica presentaron un bajo nivel de dominio en esta área, lo cual representa un desafío para su futuro desarrollo económico y tecnológico. El 29 % de los alumnos hispanos alcanzó al menos el nivel 2 de competencia en matemáticas, cifra significativamente inferior a la media del 69 % de los países de la OCDE, según el estudio.
Otro indicador clave e importante en la calidad educativa es la comprensión de lectura. La capacidad de comprender textos complejos y extraer información relevante es crucial para el aprendizaje continuo y el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico. Lamentablemente, los países de Hispanoamérica también mostraron resultados insatisfactorios en esta área, lo que plantea la necesidad de mejorar los programas de lectura y fomentar el hábito desde edades tempranas. Alrededor del 49% de los jóvenes hispanos logró un nivel 2 o superior, cuando la media de la OCDE fue del 74%. Igual porcentaje arrojó la prueba de ciencias.
En contraste, los países asiáticos han demostrado un desempeño destacado en las pruebas PISA. Han implementado políticas educativas efectivas que enfatizan la importancia del conocimiento y promueven un ambiente propicio para el aprendizaje. Estos países han invertido en la formación de docentes altamente capacitados, han fomentado la participación activa de los estudiantes en el proceso educativo y han establecido altas expectativas académicas. Esto claramente soporta el paso “agigantado” hacia el desarrollo y riqueza del resurgir de los países asiáticos.
Estos resultados, más que unas simples pruebas, destacan la necesidad de priorizar el conocimiento a través de nuevas formas en la educación que permitan el desarrollo positivo de un país. Nuestras naciones deben enfocarse en mejorar estos procesos tomando como referencia lo ejecutado en el “fenómeno asiático”. Solo a través de una educación sólida y de calidad se puede garantizar un futuro prometedor para las generaciones venideras y un mayor desarrollo económico y social.
