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Adicciones

Cuando escuchamos la palabra “adicción”, generalmente pensamos que es un problema con el consumo de alcohol y drogas, pero estas conductas adictivas van mucho más allá. Las adicciones son enfermedades psicológicas y médicas que ocurren con más frecuencia de lo que se suele pensar. En el 2021, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC por sus siglas en inglés, publicó un informe reportando que 36 millones de personas alrededor del mundo sufren de adicciones. Aunque el porcentaje es bien alto, todavía existen muchos estereotipos y estigmas sobre esta grave condición.

Es importante entender lo que define una adicción y lo que implica desde el punto emocional, mental, físico y social. La adicción tiene una base biológica y psicológica, y es acompañada por comportamientos compulsivos de una o varias conductas. Las adicciones más conocidas son las que están alrededor del alcohol y drogas, pero es importante reconocer que estas pueden ser de conducta también como, por ejemplo, la dependencia al internet, redes sociales, compras, sexo, comida, relaciones destructivas, juego, etc.  

Hay una gran variedad de características, circunstancias personales y sociales que pueden llevar a una persona a desarrollar una adicción. Las causas de las adicciones varían de persona a persona y puede ser un concepto muy complejo de entender. Personas de diferentes edades, niveles económicos, culturas, o sexos, pueden desarrollar adicciones. ¡Estos trastornos no discriminan! Factores como, problemas de salud mental, antecedentes familiares, asilamiento y presión social, falta de participación familiar, experiencias traumáticas, factores ambientales y problemas de comportamiento o control de impulsos, entre otros, pueden incrementar la probabilidad de que una persona desarrolle una adicción.

Desde la pandemia provocada por el COVID-19, se ha visto un aumento en el consumo de alcohol, drogas y otros comportamientos adictivos. Ciertas adiciones no solo se han vuelto más comunes en nuestra sociedad, sino que ahora son más aceptadas y normalizadas, incluyendo el alcoholismo, tabaquismo, consumo de marihuana y el juego compulsivo. Las adicciones provocan diferentes efectos en el organismo, a nivel mental, físico y social. Al comienzo pueden producir sentimientos de placer, excitación o relajación. Por esta misma razón, muchas personas desarrollan dependencia y terminan viviendo en un estado de negación, ignorando las devastadoras consecuencias que traen.

 Las adicciones afectan la salud física y mental de una persona, y también traen consecuencias sociales. La persona adicta experimenta aislamiento que puede romper lazos familiares o sociales, e incluso también puede complicar la vida laboral. Las adiciones pueden traer problemas cardiovasculares, infecciones como la hepatitis B, insomnio, pancreatitis y debilidades inmunológicas o con la nutrición. A largo plazo también pueden causar paranoia, ansiedad, agitación, pérdida de memoria, baja autoestima y depresión. 

Seas adicto o no, el primer paso es pedir ayuda. La psicología y la medicina han encontrado diferentes herramientas y apoyo para soportar y sanar este grave problema. Igualmente, es importante unir fuerzas para crear conciencia y así sensibilizar a la población para iniciar una verdadera lucha contra este duro flagelo. 

Sofía Madrid
Licensed and Master Social Worker
Rutgers University
Clinical Therapist
Center for Discovery